Hace tiempo que deje de
interesarme por lo último en cuestión de imagen en cuanto a fotografía se
refiere. Esto no quiere decir que no me gustaría renovar y ampliar mi cámara y
objetivos pero a día de hoy las prioridades son otras. Considero que no es
necesario estar a la última, el buen ojo no te lo da despilfarrar el dinero en
material sin ton ni son, eso sí, los pepinos y los buenos objetivos siempre han
costado una pasta.
Me llama poderosamente la atención la
velocidad con que evolucionan las cámaras para grabar. A modo de ejemplo, la
archiconocida GoPro con su última
versión HERO3. Si yo fuese el
poseedor del anterior modelo me pegaría un pequeño bajón al ver en este video
como ha mejorado la nitidez. En cierto modo te crean esa especie de ansiedad
por cometer una infidelidad con tu vieja cámara y rendirte a los encantos de la
más nueva. Solo una pequeña pega al video, la próxima vez ponéis un modelo con
el pelo corto o sí no que le digan al colega que se ponga un gorro, no hay cosa
más desagradable que los pelos en la piscina, aunque bueno, se supone que es
particular, por lo tanto da lo mismo…