Dulce como el agua

Siempre vigilante. Testigo mudo de miles de baños. La caricia fría que anuncia el final. El lugar donde te despojas del empapado neopreno.

Nietzsche y la memoria

(foto: sin datos)

Fue el filósofo alemán quien afirmo aquello sobre la ventaja de tener mala memoria, Friedrich sostenía que de esa forma se podía disfrutar en diferentes ocasiones de una misma cosa como si fuera la primera vez.  No hay duda de que las primeras experiencias las recordaremos siempre y es que el nivel de satisfacción y excitación que nos provoca “la primera vez” de lo que sea es difícil que se vuelva a repetir.  Por lo que a mí respecta y sin querer llevar la contraria a tan importante figura diré que a día de hoy sigo teniendo la misma ilusión de aquellos primeros baños, continuo con esa cosa en la barriga cuando camino de la playa veo las espumas a lo lejos y espero que este estado de ánimo no decaiga con el paso de los años.