El viernes ante la
posible y más que probable masificación de Patos optamos por acercarnos hasta
Portugal. Entramos en Afife a eso de las 15:00 más o menos, ya estaba el
aparcamiento bastante lleno, a medida que nos aproximábamos a las duchas se podía
oír y respirar el sonido del mar. En cuanto comenzamos a caminar por ese
delicioso paseíllo de madera y clave la vista en el mar se me formo ese absurdo
y extraño hormigueo en el estomago… ¿Te
vas a meter ahí? Uf… no lo se.
El caso es que ahora
revisando y analizando las fotos no puedo evitar sentir una especie de
sensación de frustración. No fui capaz de entrar, reconozco que no me atreví. Estuve
de pie entre las dunas derritiéndome durante media hora para sacar alguna foto.
Las 3 personas que había en el agua (2 de body y 1 de surf) malamente pudieron bajar
alguna ola, las series no concedían treguas, las remontadas precisaban un buen
par de pulmones, en la orilla se formaba esa rampa tan cómoda para entrar y tan
jodida para salir… Luego mientras jugábamos unas palas seguía dándole vueltas…¿por
que no entro? Me servía de consuelo el ver algunas tablas tomando en sol en sus
fundas y a pesar del lleno y el ambiente que había en el parking, allí seguían aquellos
3 valientes luchando contra los elementos. Las fotos no hacen justicia, la
impresión a pie de playa era mayor, os lo aseguro.
Es este un tema al que
le tengo dado vueltas en muchas ocasiones. ¿Cómo saber donde están las
limitaciones de cada uno? Supongo que será cuestión de poner a funcionar el
sentido común y ya sabeis lo que se dice, que es el menos común de los
sentidos. Yo desde luego lo tengo claro, no me da ningún reparo en admitir que
me falto valor, empuje o como lo queráis llamar. Durante el rato en que estuve
apuntando con la cámara vi las distancias, calcule, intente hacerme un dibujo
de la situación y escuche una voz que me decía…¡quedate en tierra!
Gostei das fotos que conseguiu...
ResponderEliminarBeijo carinhoso.
Gracias Teca, la costa de Portugal es preciosa.
EliminarBesos con sal.
Buenas fotos!!,se ve que estaba potente y con tamaño.A mi tambien me ha pasado,de dudar y al final decidir quedarme en tierra,tambien de entrar con dudas,cojer una o dos y salirme.Cuando no se tiene claro,yo escojo la opcion mas segura.
ResponderEliminarUn saludo!!
Pues si Alex, desde luego en aquel momento no las tenia todas conmigo y preferi optar por lo seguro.
EliminarSaludos!
Sabia decisión.
ResponderEliminarNo me vi capaz, creo que la que mas sufrio fue la tabla, la parafina acabo mutando en una especie de nocilla...jeje
EliminarSaludos Kike!
Has hecho lo correcto Fran, seguramente yo haría lo mismo, pero si estuviéramos los dos nos metíamos en plan bueno...porque no...jejejejejejejeje.Ah y una cosa cuelga eso que me habías dicho del tipo que estuvo años reuniendo nocilla de parafina para reciclar jejejejejejeje.Un abrazo.
ResponderEliminarPues mira, precisamente eso le dije a Carmen..."si al menos estuviera con alguien igual me animaba", no se, ya te digo que estaba muy complicado. Eso que mencionas lo vi en no recuerdo que video, era un tipo que llevaba un montonazo de años surfeando, y cuando limpiaba la tabla de parafina en vez de tirarla la iba juntando toda en una bola, aquello era algo parecido a la roca de Indiana Jones, no te exagero...
ResponderEliminarHoy me meti en Prado 3 horas y en bañador, podias haberte acercado, ya me dijo Carmen que te vio, estuvo muy bien, eso si, esquivando a los bañistas...
Chao Jorge!