Recuerdo
que siendo un chaval apenas había un par de ellas en Vigo, eran otros tiempos y
viajar no estaba al alcance de cualquiera. Dos eran los elementos que llamaban
mi atención de aquellas viejas agencias de viaje, uno el eterno avión a escala
que adornaba el escaparate, luego estaban aquellos maravillosos posters que
anunciaban lugares remotos.
Buuufff! Maravillosas sensaciones sólo de pensar en coger un avión y despegar rumbo a un lugar de fábula, jejeje... De momento a conformarse con el fin de semana... ¡A disfrutarlo chaval! Un abrazo...
ResponderEliminardiseños increibles!
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