El futuro que se nos
presenta en la mayoría de películas de ciencia ficción no suele ser muy
atractivo. Por lo general nos pintan un panorama bastante desolador, ya bien
sea por desastres naturales, carreras armamentísticas que desembocan en guerras
mundiales, contagios que amenazan con extinguir a la raza humana o simplemente
ataques de seres llegados de otras galaxias. Curiosamente excepto el último podríamos
decir que en mayor o menor medida casi todos estos escenarios ya están teniendo
lugar. En esta película en particular –la acción tiene lugar en el 2044-
subyace un sueño o más bien una meta de su protagonista Jacq Vaucan (estupenda
interpretación de Antonio Banderas). En varias ocasiones se nos muestran una
especie de pequeños flashes oníricos en los cuales podemos ver un niño jugando
con una tortuga al borde del mar. La ilusión de su protagonista es ser
trasladado junto con su mujer a la costa, aunque dado como está el planeta no
sabemos que es lo que se encontrara allí. Jacq desea un lugar limpio, seguro y
al borde del mar, mientras que a día de hoy habita en una ciudad amurallada, gris
y con un gran número de robots, eso además de otros problemillas. No sé cómo
estaremos en el 2044, todavía tengo esperanzas, creo que cada vez nos vamos
concienciando más sobre el respeto a la naturaleza, lo malo es que los que están
arriba a veces parece que miran hacia otro lado.
En cuanto a la película,
me ha entretenido y a decir verdad tiene algunos buenos momentos. Solo hay un
pequeño problema, la sombra de Rick Deckard sigue siendo muy alargada…
Soy yo o tiene un ramalazo a Blade Runner???
ResponderEliminarUn saludooooo....
Lo tiene ALX, y no veas de que manera...jeje Pero bueno, se deja ver...
EliminarSaludos!
¡Gracias Fran! Lo tendré en cuenta porque últimamente no acierto con las películas aunque me maten... ¡Un abrazo caballero! :)
ResponderEliminarAsumo toda responsabilidad si no te gusta...jeje
EliminarOtro para ti Chordi!