La llegada de la época estival
hace que aumente su presencia en carreteras y demás zonas de veraneo. Da igual
el modelo o su aspecto, tengo la costumbre de girar la cabeza siempre que me
cruzo con alguna, en realidad me suele asaltar un pequeño ramalazo de envidia.
Supongo que esto de andar de un lado para el otro y parar donde te apetezca debe
de ser la mar de agradable. Para muestra un botón…
No hay comentarios:
Publicar un comentario