(foto Todd Glaser)
Ignoro como acabo esa
monstruosa izquierda pero diría que Nic Vaughan tenía mejor panorama. Capítulo
aparte es lo de Francisco Porcello, una de esas situaciones en que incluso
desde la tranquilidad que proporciona nuestra pantalla ya nos entra el miedo…
Madre mia, como bien dices, causa miedo hasta en pantalla, còmo acabaría? supóngo y ójala que bién.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Que tal Paco!
EliminarPues si, aun en la distancia impresiona, son instantes de mucho peligro y que solo un puñado de elegidos saborean, el resto de los mortales nos conformamos con menos tamaño.
Gracias por pasar, un abrazo y feliz finde!