The
Silence of the Lambs (El silencio de los corderos 1991)
Ayer tarde mientras
paseaba por la orilla de la playa me acorde de ese terrorífico personaje salido
de la pluma de Thomas Harris e inmortalizado magníficamente por Anthony
Hopkins. Hay un momento en la película de Jonathan Demme en que Jodie Foster le
hace una oferta al personaje de Hannibal Lecter, a cambio de ayuda para atrapar
a Buffalo Bill las autoridades le permitirían (no recuerdo muy bien las
condiciones) algo así como una semana al año en una isla paradisíaca, eso sí,
siempre bajo una fuerte custodia. Como no podría ser de otra forma Lecter
rechaza la oferta. Por un momento me imagine en su pellejo, caminando por una
estupenda playa, aparentemente libre pero sin eso que tanto necesito, la
libertad en forma de olas. Seguiremos esperando…
vi la pelicula
ResponderEliminarme encantó como me gusta lo que escribes
Que tal RECOMENZAR!
EliminarA pesar de todas las veces que la he visto me sigue pareciendo estupenda. Gracias, aunque a veces me da la sensación de que divago demasiado...jeje
Saludos!
menudos pensamientos te vienen cuando paseas!!! Lo del paraíso suena bien, pero pensar en Lecter me da pesadillas!!! :P
ResponderEliminarQue tal Diego!
EliminarPues si, a veces la falta prolongada de buenos baños me provoca estas cosas...jajaja
Andamos algo liados con un tema familiar (ya te contare), pero tengo pendiente de comentarte lo del asunto del surf en una película clasica, no me olvido.
Saludos y gracias por pasar!
Genial!!! Espero no sea nada!! Yo también ando a mil! Película clásica, suena genial! Un abrazo y estamos en contacto! :)
EliminarQue va Diego, todo lo contrario, la cosa tiene que ver con boda...jeje Venga, saludos!
EliminarHola, Fran
ResponderEliminarCreí que este blog trataba de política, pero he comprobado que no es más que el diario de una pasión, bien por ti. Soy tu antítesis: amo el frío de las montañas, su brisa fresca en mis mejillas, el verde en todas sus tonalidades. El turquesa del mar también me agrada, pero para pintarlo, no me atrae lo salado, ni la arena, ni el sol quemando mi piel porque es muy delicada y las olas me asustan :)
Me agrada en grado superlativo Anthony Hopkins porque me recuerda a mi padre; es excelente actor, no es fácil convencer al público de ser un psicópata. Vi con mi esposo ese film, el rostro del Hopkins me daba miedo. ¿Te das cuenta? En ese momento se juntaban el afecto que me inspiraba el intérprete y el espanto del personaje.
¿Te ha pasado alguna vez?
A veces encontramos personas que nos dan la impresión de haberlas conocido siempre; existe una empatía desde el comienzo. Estoy divagando, creo que ya debo comer :)
Salud!
Hola Rud!
EliminarEso mismo me comentaron en otra ocasión, el nombre del blog puede dar lugar a confusión. Como bien dices se trata de una pasión, aunque últimamente no me prodigo demasiado con las actualizaciones. No te creas, a mi también me apasiona lo que describes, es mas, cuando voy a la playa procuro ir a pillar olas, apenas permanezco en la toalla para tomar el sol.
En cuanto a Hopkins, creo que su personaje ya forma parte de la historia del cine. Curioso esa mezcla que describes, me atrevería a decir que precisamente radica en eso la grandeza de su actuación, por un lado el rechazo y miedo que provoca y por otro esa especie de fascinación, en tu caso se junta el recuerdo de tu padre. Supongo que habrás visto la segunda parte (Hannibal 2001/Ridley Scott), es la que se desarrolla en Florencia donde ha huido el dr. Lecter, en esa hay una escena en particular con Hopkins descalzo recibiendo a un policía que no veas la tensión que provoca. Te pondre un ejemplo reciente de esa curiosa contradicción que me ha provocado un personaje, se trata del actor Wagner Moura dando vida a Pablo Escobar en la serie Narcos, aun siendo un terrible y sanguinario asesino hay momentos (sobre todo cuando esta con su familia) en que incluso te cae bien. Esto es algo que he comentado con algún amigo que ha visto la serie y me dicen que les pasa lo mismo. Es muy interesante lo que planteas.
Muchas gracias por la visita!