Cidade de Deus (Ciudad de Dios
2002)
Mañana se estrena marzo y todavía hay quien se empeña en robarte tiempo de
tus tardes. Superadas las fechas del amor y las luces no veo razón para
compartir agenda con quien no tengo afinidad. Algunas tecnologías nos han
convertido en el desgraciado Winston
Smith del 1984 de Orwell y parece que dejar esa baliza en
casa nos causa pavor. Reconozco que en ocasiones miento y me invento excusas, a
veces me he llegado a sentir un poco miserable pero enseguida se me pasa, sobre
todo si el baño sacia mis expectativas. También sucede más de una vez que el
castillo de naipes se te viene abajo, le das vueltas, esperas y llegas a la
conclusión de que quizás no hubiera estado de mas haber optado por el plan B de bar.
Te lo vuelves a replantear y acabas por admitir que incluso allí sentado y sin
otra cosa que hacer que fijar la vista en el horizonte te sientes mas vivo.
A veces nos planteamos cosas desde y reflexionamos en momentos de soledad.
ResponderEliminarMe ha gustado tu texto y la imagen.
Besos.
Hola María!
EliminarSupongo que es precisamente cuando estamos a solas que surgen todas esas reflexiones. Son buenos momentos para poner las ideas en orden.
Gracias por pasar y comentar, besos;)