En un abrir y cerrar de ojos (Fotos Brian Bielmann)

En nada llegara el otoño y el invierno,  días grandes, sesiones en las que lo das todo, momentos en los que se enciende la señal de alarma y es ahí cuando te planteas si no estarías mejor en la orilla dándole al botón de tu cámara. Desde mi punto de vista hay un factor que juega un papel importante en ese tipo de baños, la capacidad de reacción. Pensar y tomar decisiones en un abrir y cerrar de ojos no es fácil, y menos en ciertas situaciones con las pulsaciones disparadas. Hay veces en las que uno se abandona a su suerte, te sientes como si no fueses capaz de reaccionar, tardas 1/30s en decidir si seguir con esa bajada mientras que el tremendo labio rompe sobre tu cabeza en 1/500s, obviamente tu cerebro esta funcionando con el Windows 95…

Cuando veo videos –ya sean de pros o anónimos- esta es una de las cosas que me suelen llamar la atención, independientemente del repertorio de maniobras, estilos y demás. Supongo que esto es algo que se aprende con los años, con muchos años y miles de baños. Capitulo aparte seria lo que viene después, esos temidos y angustiosos segundos que permaneces debajo del agua. Ahí es tremendamente importante saber gestionar el poco oxigeno del que se dispone. Recuerdo los malos momentos y esa maravillosa sensación de volver a nacer cuando recibes la primera bocanada de aire en superficie. A este respecto si he aprendido una cosa, a conocer mis limitaciones. Al principio le entraba a todo, ahora me he vuelto mas selectivo –eufemismo que significa acojonado o con mas sentido común…-, si veo que la cosa esta grande o no apta para aspirantes me quedo en tierra firme. En resumidas cuentas, creo que todavía estoy con el Windows 95…