Publicaba hace unos días
El País un artículo -os recomiendo su
lectura, abajo os dejo el enlace- sobre lo que podría venir a ser como nuevas
formas de publicidad. Os lo planteo de la siguiente forma, imaginemos que este
fuera un blog con miles de visitas diarias y el que escribe estuviese
considerado un guru del mundillo del
surf. Un día van y se ponen en contacto conmigo los responsables de una marca
puntera y me proponen lo siguiente, a cambio de que yo haga una entrada/post
acerca de un nuevo neopreno que me he comprado y lo magnifico que resulta ellos
me mandaran un 4/3 y un 3/2 de ultima generación así como diverso material de
su marca. Pues esa es la questión…¿que harías? Yo ya os adelanto que sucumbiría
ante tan atractiva oferta, eso si, luego para tranquilizar a mi conciencia intentaría
de forma privada manifestar que todo obedece a una campaña de marketing. Mas
tarde posiblemente, los responsables de la marca en cuestión me notificarían que
he roto la clausula de confidencialidad y por lo tanto ni trajes ni ostias. Al
final quedas como el culo…
Ahora mas en serio,
luego de su lectura este articulo avala alguna de mis particulares teorías sobre
lo fiable de ciertas cosas y personas. Por ejemplo, casi nunca me suelo creer
ciertos comentarios y valoraciones de usuarios, aunque siempre hay excepciones. Recuerdo hace 3 años, estábamos buscando un alojamiento por
la zona norte de Galicia, encontramos un hotel muy bien situado, el precio era
bastante razonable y se me dio por leer las valoraciones. Tenia una pega,
resulta que en los bajos del hotel había una especie de tanatorio/funeraria,
algo que a los clientes no les hacia mucha gracia. En este caso es evidente que
es un hecho demostrable, pero en otras situaciones a mi personalmente los comentarios
y estrellitas que le conceden a los artículos y demás pues como que no. Hay una
parte muy interesante en este artículo firmado por Iñigo López Palacios que
evidencia el nivel de papanatismo al que hemos llegado, como la simple mención en
un tuit de un famosillo puede
provocar que el personal compre tal o cual producto. Capitulo aparte el asunto
de los blogs, aquí también hay par
dar y tomar. Que decir de Facebook,
hace algún tiempo también había leído que existía una empresa que por no recuerdo
que cuotas te colocaba 50, 100, 150 o los seguidores que quisieras, eso dependía
de lo que pudieses pagar. Pues eso, como decía el escritor americano Harlan
Ellison…’The two most common elements in
the universe are hydrogen and stupidity’
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/12/actualidad/1350059827_931510.html
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/12/actualidad/1350059827_931510.html
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