Una de las pocas
exposiciones fotográficas de las que podemos disfrutar en Vigo es la Wildlife Photo. Suele ser en diciembre y
la afluencia de público es bastante elevada. Es una muestra con imágenes bellísimas
y espectaculares de animales en su entorno natural. Normalmente cada fotografía
viene acompañada de un texto en el cual el autor además de datos técnicos explica
cómo y en qué condiciones fue tomada esa imagen. Muchas de ellas precisaron días
e incluso semanas, enterrados, sumergidos, en lo alto de árboles y en
condiciones realmente complicadas para captar ese nanosegundo que luego impreso
en papel y tras un cristal recorrerá ciudades y países de manera itinerante.
Todas ellas han sido sacadas a miles de kilómetros de distancia y en parajes no
muy frecuentados por la mayoría de los mortales, aunque en alguna ocasión se
cuela entre las finalistas una o dos fotos en las que su autor apenas ha
necesitado 10 minutos de coche. En este caso ya que hablamos de lugares de difícil
acceso me ha llamado la atención esta imagen de Chris Cassidy, ahí está el
tipo, jugando con su 400mm. Me tiene un aire a Slater, será por el peinado…
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