Un par de jóvenes hermanos canadienses llegan a Colombia con
un sueño, encontrar un lugar en donde montar un surf camp. Todo parece ir sobre ruedas, dan con un sitio magnifico
y encima uno de ellos se enamora de una chica del pueblo. Un día la joven
insiste en presentarle a su tío de nombre Pablo y de apellido Escobar. A partir
de aquí la vida de estos jóvenes pegara un giro más que radical.
Una de las muchas pelis
en las que el surf aparece de manera testimonial
Que nadie se espere
escenas con olas ni playas por descubrir, la cosa va por otro lado. Solo una
recomendación/consejo, si tenéis la posibilidad sugiero verla en versión
original, tiene un inglés bastante asequible y la voz de Benicio del Toro es
acojonante. Lo dicho, película entretenida y muy recomendable.
Supongo que cada cual tendrá
su momento preferido. Hay quien se decanta por cuando el día está despuntando,
si optamos por madrugar por lo general nos aseguraremos un baño si no en
solitario si con muy poco personal. Luego están las horas centrales del día,
buenas temperaturas y spots en ocasiones algo masificados. Yo tengo debilidad
por los últimos momentos de la tarde, sobre todo en estas épocas del año. Casi
siempre te aseguras un baño tranquilo, por lo general el personal ya se ha
desfogado durante el día y apenas quedan 4 en el agua. Hoy he disfrutado de uno
de esos baños, allí dejas tus demonios, saboreas esas tonalidades doradas, te
dejas ir y simplemente eres feliz…
Brillantes, divertidas
y geniales. Así son esas pequeñas muestras del arte de Luis Davila que
diariamente podemos ver en Faro de Vigo.
La de hoy en concreto es de una de mis escenas favoritas de los Cohen…
La recién estrenada
corporación municipal de Nigrán ha decidido habilitar de nuevo las duchas para
que puedan ser usadas sin necesidad de una tarjeta. Desde aquí nos alegramos.
Personalmente me
provoca bastante tristeza tener que hacer este tipo de trámite para poder
sencillamente pisar una playa y su entorno. Desde hace un par de años se venía
advirtiendo sobre el peligro que las avalanchas de turistas estaban provocan en
el entorno y de que habría que limitar las visitas de seguir esa tendencia. Independientemente
del debate que esta decisión pueda suscitar deberíamos reflexionar sobre
nuestros comportamientos. Nos guste o no aquí nos suelen dar bastante por culo
los carteles de advertencia o prohibición, especialmente en cuanto al medio
ambiente se refiere. Pensamos que esto durara para siempre y no es así. A mí
personalmente esta medida me provoca rabia y bastante preocupación. De todas
formas, lo mismo que me niego a adquirir una tarjeta para usar las duchas y
sigo tirando de garrafa, es posible que evite visitar ese maravilloso entorno
en las fechas en las que sea necesario hacer esa reserva, precisamente creo que
su belleza resalta especialmente en el periodo no estival. Lo dicho, una pena…
Recuerdo haber leído hace
algún tiempo uno de esos artículos en los que se narran las anécdotas y
sensaciones de un surftrip que quizás
guarde relación con la noticia que os cuento a continuación. Esta persona
relataba como en una playa bastante alejada de la civilización entraba con un
grupo de amigos. Creo recordar (no tengo muy claro los detalles, pero sucedió más
o menos como lo cuento…) que en el agua solo había otro surfista, al parecer
nativo del lugar. Los recién llegados optaron por acercarse a lo que parecía ser
un pico perfecto. Una vez allí fueron advertidos por la otra persona que no debían
estar en ese lugar pues provocarían malestar a cierta presencia divina/mitológica
que habitaba en el fondo de esas aguas. Si no recuerdo mal el tono no fue
agresivo, al contrario, por la forma de decirlo esta persona estaba
absolutamente convencida de la existencia de este ente. Creo que optaron por
desplazarse y buscar otro line up.
Esto podría ser una treta de los locales para espantar a visitantes no
deseados, pero tal y como se describía la situación en el texto juraría que
aquella era una creencia extendida en la zona.
Viene todo esto a
cuento de una noticia que me ha sorprendido. Me refiero a la detención de un
pequeño grupo de turistas en Malasia luego de haber sacado unas fotos ligeros
de ropa en lo que se considera una montaña sagrada. No sé, posiblemente a
muchas personas algunas de nuestras costumbres les podrán parecer raras y de difícil
compresión, por eso que lo mejor cuando se está en sitios remotos es adoptar la
mayor de las prudencias con ciertos comportamientos.
La falta de
actualizaciones ha coincidido con la falta de baños. Retomamos de nuevo la
actividad. Por ahora la cosa esta bastante floja en cuanto a olas, seguiremos
esperando…