La bajada de
temperaturas nos obliga a mandar al paro por un tiempo a los 3/2 y demás
elementos veraniegos. Los últimos baños ya estaba empezando a notar cierto
fresquillo por el cuerpo, luego de un par de horas los dedos de los pies se me
quedaban en resistencia pasiva y cierta torpeza propia del frio hacia acto de
presencia. El grosor de los neoprenos de invierno provoca que mis movimientos
sean más lentos, me muevo con la agilidad de C-3PO y mis reflejos brillan por
su ausencia. De nuevo vuelve ese cambiarse a toda ostia mientras el frio y la
lluvia te golpean por delante y por detrás, entras en el coche y le metes la
calefacción a tope en dirección a los pies. Ya de camino a casa le das al botón
rewind y sigues sin explicarte cómo
demonios te caíste en aquella fantástica derecha.
Por aquí, afortunadamente, seguimos con buena temperatura...todavia podemos prescindir del neopreno...
ResponderEliminarEfectivamente, después de comprobar las estupendas pruebas gráficas que aportas doy fe de ello. Anda que no das envidia...jeje
ResponderEliminarSaludos ALX!