Había una cosa que me fascinaba de crio, saltar de cabeza al agua. Con poco más de 10 años siempre andaba con los mayores, en rocas, muelles, puentes y demás sitios donde pudiera coger altura. Llegue a zambullirme desde sitios que a día de hoy seria incapaz y afortunadamente nunca tuve ningún percance, excepto algún rasguño y más de un susto que por fortuna quedo en nada. Se convirtió en costumbre, solía ir a playas donde hubiera ciertas rocas, buscabas la marea apropiada y así pasaba muchas tardes. Luego con el tiempo y la edad uno va perdiendo agallas o adquiriendo más sentido común, depende de cómo lo veas. El verano pasado me lance desde un sitio y me lo tuve que pensar, solía saltar sin problema, con 42 tacos ves la vida desde otra perspectiva.
Lo que hace este hombre tiene su mérito, no hay duda…
El puente de Toralla jejejeje,creo que todos nos hemos tirado de ahi.
ResponderEliminarSaludos
Afirmativo...jeje Muchas tardes subiendo y bajando. Ahora creo que ya no dejan, creo que fue el verano pasado que un chaval salto con marea baja y tuvo un percance, la cosa afortunadamente no fue seria pero al salir en la prensa la magnificaron un poco. Con marea alta y hacia el centro no hay problema como sabras. Guardo muy buenos recuerdos de la antigua piscina del pabellon en las Traviesas, tenia 4 trampolines y era un espectaculo. Alli fueron mis inicios.
ResponderEliminarVenga, saludos!